22 de enero de 2010

Entre la cirrosis
y la sobredosis
andas siempre, muñeca.
Con tu sucia camisa
y, en lugar de sonrisa,
una especie de mueca.

¿Cómo no imaginarte,
cómo no recordarte
hace apenas dos años?
Cuando eras la princesa
de la boca de fresa,
cuando aún tenías  esa forma
de hacerme daño.

Ahora es demasiado tarde, princesa.
Búscate otro perro que te ladre, princesa.

Maldito sea el gurú
que levantó entre tú
y yo un silencio oscuro,
del que ya sólo sales
para decirme, "vale,
déjame veinte duros".

Ya no te tengo miedo
nena, pero no puedo
seguirte en tu viaje.
Cúantas veces hubiera dado la vida entera
porque tú me pidieras
llevarte el equipaje.

Ahora es demasiado tarde, princesa.
Búscate otro perro que te ladre, princesa.


Tú que sembraste en todas
las islas de la moda
las flores de tu gracia,
¿cómo no ibas a verte
envuelta en una muerte
con asalto a farmacia?

¿Con qué ley condenarte
si somos juez y parte
todos de tus andanzas?
Sigue con tus movidas,
pero no pidas
que me pase la vida
pagándote fianzas.

Ahora es demasiado tarde, princesa
Búscate otro perro que te ladre, princesa...

Joaquín Sabina,
Princesa.

19 de enero de 2010

Tenso: No, no, no, no. No, no, pará. No, no, no. Blanca, yo soy una persona muy sociable y muy simpática. Me gustan los cumpleaños, me gustan las fiestas, me gusta estar con amigos. Ella es diametralmente opuesta. No le gustan los cumpleaños, no le gustan las fiestas, no le gusta estar con gente. Entonces, para mí Blanca, es muy, pero muy difícil, sobretodo, tenés una mujer, Blanca, que no le gusta...
La Tana: Pará. Pará. Pará.
Tenso: No, no, dejame terminar...
La Tana: Podés parar de decir... Es que no es tu tía. Estás Blanca, Blanca, Blanca. No es tu tía. Es una... eh... ¿vos qué sos Blanca? ¿Psicóloga?
Blanca: Psiquiatra.
La Tana: Psiquiatra. Con más razón, todavía.
Tenso: Entonces, ¿cómo le tengo que decir?
La Tana: Le decís una sola vez Blanca y ya se entiende que la persona que tenemos enfrente va a ser Blanca siempre.
Tenso: Ok, quedamos así.
La Tana: Blanca, lo que vos digas.

Diego "El Tenso" Polsky, Andrea "La Tana" Ferro & Blanca,
Un Novio Para Mi Mujer.

18 de enero de 2010

Kepelsky: Tana, ¿cómo estás?
La Tana: Mal.
Kepelsky: ¿Mal?
La Tana: Sí, ¿para qué te voy a mentir? Ando mal.
Kepelsky: ¿Y qué te anda pasando? A ver.
La Tana: Bueno, básicamente, me doy cuenta que tengo muchos problemas para vivir en sociedad.
Mary: ¿Por qué? ¿Qué te pasa?
La Tana: Y, bueno, no sé, porque me siento rodeada de mediocres, de gente falsa, de optimistas... Y me di cuenta especialmente esta última semana que yo detesto profunda y enérgicamente el optimismo. No sé, me parece un error el optimismo. Me parece una manera estupida de encarar la vida, no sé... Y aparte, vi, también observé que tengo muchísimos optimistas alrededor, entonces, esa sonrisa de medio pelo me saca, no lo puedo controlar.
Kepelsky: Bueno, para algunas personas el optimismo es una manera de lidiar...
La Tana: Sí, el optimismo básicamente es una manera de negar la realidad. Yo, el otro día, sin ir más lejos, me encontré con un amigo, que ahora pasó a ser ex amigo que me contó que chocó el auto. Que le quedó hecho percha. Estaba con un yeso del tobillo a la cadera y le digo: boludo que cagada lo que te pasó. No lo puedo creer. Y me dice: no, Tana, pero vos sabés que dentro de todo fue una desgracia con suerte. Yo, a mí me gustaría que alguno me explique cuál es el concepto de desgracia con suerte porque no entiendo cuél fue el componente de suerte que tuvo en todo esto.
Mary: Bueno, bueno, no te enojes tanto, quizás tu amigo necesitaba ver las cosas de una manera más positiva...
La Tana: Bueno, eso seguramente, pero, lo que yo digo, ¿por qué ver las cosas de una manera más positiva? Si este pobre diablo encima chocó el auto, ¿por qué, por lo menos, no tiene la oportunidad de decir la concha de la lora que suerte puta que estoy teniendo? Es lo mínimo que puede... A mí, la queja no me molesta para nada, a mí, al contrario, me encanta la gente que se queja, me cae bien. Para mí abajo el optimismo. Viva la queja.

Kepelsky, Andrea "LaTana" Ferro & Mary,
Un Novio Para Mi Mujer.

17 de enero de 2010

- ¿Sabés cuál es una de las cosas que más detesto en esta vida? Los buscadores de coincidencias. Te juro que es una cosa que no lo puedo soportar. Me enerva. ¿Viste la gente que está buscando coincidencias pelotudas todo el tiempo? ¿Ubicás lo que te digo? Me encuentro con la mina del 2º B, ayer, y me pregunta de qué signo soy. ¿De qué signo soy?, o sea, si no me conocés. No sé qué te importa. Sagitario, le digo. Ah... ¿qué día naciste? uy, no lo puedo creer, 19 de diciembre. Me dice: ah, yo tengo una amiga que nació el 11. Ah... ¿y? ¿y? ¿Cuál es la coincidencia? No entiendo de qué me estás hablando. Qué carajo me importa, o sea, tenés una amiga que nació dos días después, punto.
¡Qué vieja hija de puta! Me dice: ¿tenés hermanos? Sí, tengo hermanos. ¿Qué, varón o mujer? Mujer, tengo una hermana mujer. ¿Por qué? ¿Vos, tu amiga, alguien tiene una hermana mujer? ¿Vamos a tener una coincidencia grosa? ¿Ahora mismo va a pasar algo intenso? ¿Qué es lo que va a pasar? Dice: ¿qué es, más chiquita o más grande que vos? Melliza, tengo una hermana melliza. ¿Qué te parece? Qué coincidencia de la concha de la lora, ¿no? ¿No te parece una coincidencia de la concha de la lora? ¿Cuál es tu idea, internarme hasta que se me pudra el cerebro cada vez que entro al edificio? ¿Viste la gente que te habla, te habla, te habla sin parar?
Pero, aparte, como si fuera que esta coincidencia, no sé, nos hace más cercanas, ¿qué, es que ahora podemos hablar cosas? No sé, ¿qué sé yo?, sos mi vecina y punto. No sé, la mina del 2º B, no es que me tenga que poner a hablar con ella, vive en el mismo edificio, ya está. La verdad que si me pongo a pensar, está arriba nuestro, por ahí está escuchando todo esta vieja del culito. 

Andrea "la tana" Ferro,
Un Novio Para Mi Mujer.

16 de enero de 2010

- ¡Qué bárbaro! ¿Cómo puede ser? ¡Qué hija de puta! ¡Qué hija de mil putas! Claro, yo también, ¡qué tarado!
- ¿Por?
- Porque en estos últimos años descuidé mucho la relación, realmente. Estuve muy metido en mi trabajo, me fui como a 20 congresos solo. Claro, tiene razón.
- ¿Tiene razón? Te engañó.
- ¿Y? Yo también he tenido mis historias y no me parece ni terrible ni trascendente ni nada, entonces ¿por qué me voy a poner machista ahora?
- Pero a ella sí le parecería terrible.
- Justamente, lo que te digo. Que si le pongo un poco de distancia no me parece que haya una tragedia, nada más. Igual estuvo mal, eh.
- ¿Estuvo mal? Se cogía a otro tipo.
- Y tiene 38 años, no le va a dar la mano.
- Te mintió.
- Y, no me va a decir la verdad.
- Durante meses.
- 2 meses, 2 meses. Parece mucho pero en tiempo de traición real, no es tanto. ¿Qué lo habrá visto, una vez? Pasaron 2 semanas y lo vio otra vez... Ahí ya tenés casi un mes, multiplicalo por dos, y te dan 2 meses.

Mariano Silverstein & Alfredo Díaz,
Tiempo de Valientes.
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